La moda de primavera-verano 2011 de Diesel es sin duda una de las más completas de la temporada ya que encontramos en ella no sólo jerseys y camisetas a rayas, sino que además tenemos todo tipo de jeans ajustados, y en colores muy veraniegos, además de bermudas y pantalones a cuadros . Los colores también resultan especialmente ideales en esta nueva colección, con una clara apuesta por los tonos verdosos, los blancos, los grises, azules y hasta los lilas.

Por otro lado cuenta con varios complementos que también son tendencia en la nueva temporada como son los tirantes, los sombreros de rafia, los pañuelos al cuello, las gafas de sol e incluso los bolsos de mano para hombre y las bolsas de gran tamaño y de un estilo deportivo que están super cool.






La conocidísima marca tecnológica Asus, ha querido dar una vuelta de rosca mas, sacando al mercado un revolucionario portátil, el Lamborghini VX7, con un diseño totalmente veloz por dentro y con una fuerza aerodinámica asombrosa por fuera.


Es sin duda una autentica joya, en la que tanto la marca Asus como Lamborghini, han querido juntar sus mejores cualidades para sacar al mercado lo mejor convertido en ordenador, pero claro está, todo lo bueno se paga y este portátil tiene un precio bastante elevado, no apto para todos los bolsillos.
Incorpora en su interior un potente procesador Intel Core i7, de segunda generación, así como unos núcleos basándose en Sandy Bridge, que mejora notablemente la calidad de la función multitarea, así como la capacidad grafica del equipo en general, consiguiendo un consumo mucho más bajo en cuanto a energía, que garantiza la vida del portátil.
Del mismo modo, el almacenamiento de este ordenador Asus Lamborghini VX7 es genial, ya que han incorporado un disco duro hibrido, con capacidad de hasta 1.25 TB, que hace que el ordenador tenga una velocidad asombrosa de acceso de aproximadamente 10.000rpm.
Otro dato de interés acerca de este asombroso portátil, es que tiene un peso que no llega a los 4 kilos, con una batería de ocho celdas que aguanta mucho, así como una pantalla Full HD LED, de más de 15 pulgadas. Pero sin comparación alguna, lo más llamativo de este modelo de ordenador único, es su exterior, contando con unos respiraderos que simulan los de un coche Lamborghini, así como con un reposamuñecas realizado en piel y la carcasa de aluminio, resistente y de un acabado estupendo. Combinación perfecta del lujo tecnológico y automovilístico.





Buscando en la web información sobre la monarquía inglesa me encontré con este post que me sorprendió bastante y me parece muy interesante y curioso, la verdad parece un poco loco lo que se relata pero como todo es posible en la viña del señor siempre cabe la duda. A continuación el post y al final del mismo pueden encontrar la fuente de donde lo obtuve.
El secreto de la Reina Isabel I de Inglaterra
El muchacho que se convirtió en reina
En su libro "Famosos Impostores", Bram Stoker se hace eco de uno de los secretos, de ser verdad, mejor guardados de la historia de Inglaterra. Atañe a la reina Isabel I y, por tanto, a todo su reinado y a todos los reyes y reinas que le sucedieron en el cargo.
Un extraño comportamiento
La reina Isabel I murió en 1603 tras 44 años y 127 días de reinado. Murió sin descendencia, nunca se casó y no se le reconoce ningún romance. En una carta al dogo de Venecia en 1556, Giovanni Michiel escribe que “Ella [Isabel], según tengo entendido, ha dejado claro que no se casará nunca, ni siquiera si llegan a entregarle el hijo del rey ”.
También el conde Feria, en abril de 1559 escribió: “Si los espías no me mienten, que no lo creo, por la razón que hace poco me han dado, entiendo que ella [Isabel] no tendrá hijos”. De hecho, se la suele conocer como la “Reina Virgen”.
Es extraño que un rey, en este caso reina, no desee tener descendencia para que le suceda en el cargo. Sobre todo si tenemos en cuenta la conducta obsesiva de su padre, Enrique VIII, en la búsqueda de un varón que le sucediese en el cargo. Por el contrario, la reina Isabel parecía totalmente inmune a esa necesidad enfermiza de su padre y, al contrario, no deseaba descendencia. Pero, ¿por qué?

La historia de un engaño
Cuenta Bram Stoker que todo se debería a un suceso en la infancia de Isabel y que, de ser cierto, se convertiría en uno de los mayores fraudes que haya implicado a cualquier monarquía.

Isabel I pasó su infancia en Bisley, en la casa “Overcourt”, un pequeño lugar situado en el condado de Gloucestershire. Era relativamente fácil llegar desde Londres y por tanto, a Enrique VIII no le costaba viajar a visitar a su hija cuando deseara.

Justo antes de una de las visitas del rey a Bisley se habría producido, según la tradición a la que hace referencia Bran Stoker, un suceso dramático. Isabel tuvo un acceso de fiebre aguada y murió. La institutriz que estaba a su cuidado por miedo a la iracundia del rey, si le costaba poco cortar la cabeza a sus mujeres que no haría con una sirvienta, decidió ocultar el suceso.

Para tener éxito en su propósito la institutriz no sólo debía ocultar el cadáver de la joven princesa (tendría unos 11 años), también debía buscar a alguien que la sustituyese. Si la primera parte del plan era complicada, la segunda parecía mucho más.

El sustituto
La persona que sustituyese a Isabel debía parecérsele físicamente, cierto, pero además debía comportarse como una princesa. Ni en la aldea ni en los alrededores consiguió la institutriz encontrar una sustituta de garantías. Sin embargo, no ocurrió lo mismo cuando lo intentó con alguien del sexo opuesto. Había un niño, compañero de juegos de la princesa en la aldea que sí se adecuaba al perfil exigido.

Al niño lo vistieron de niña y esperaron a la llegada del rey. Enrique VIII se fue igual de convencido de la existencia de su hija que como había llegado. El engaño había sido un éxito, pero también se puede morir a causa de él. Si habían convencido al rey de que su hija estaba viva debían seguir haciéndolo.

El rey Elisabeth
Cuenta Bram Stoker, ya alejándose de la tradición a la que hace referencia y sacando sus propias conclusiones, que el sustituto sería un hijo ilegítimo de Mary Howard y Enrique (a su vez hijo ilegítimo, aunque reconocido, de Enrique VIII). Mary y Enrique terminarían casándose, aunque no consumaron el matrimonio, ya que se separaron nada más terminar el enlace, nunca convivieron juntos y Enrique murió tres años después, un poco menos, de casarse.

Lo que asegura Stoker es que el matrimonio fue consumado pero antes de que se produjese. De ahí que en secreto llevasen a su hijo a Bisley para ocultarlo, pero a su vez teniéndolo controlado.

Tras la muerte de Isabel, su sustituto, que si se hace caso a Bram Stoker sería el hijo ilegítimo del hijo ilegítimo de Enrique VIII) fue educado como una princesa y con el tiempo se convertiría en la reina Elisabeth I.

De ser un hombre se entendería por qué no quería casarse ni tener hijos. Sin embargo, no es una prueba concluyente que la reina no sintiese la llamada de la maternidad. Pero antes de abordar las posibles pruebas en las que se sustenta el relato, aunque en realidad forma parte de las pruebas, queda por abordar el tema de los cómplices.

Los cómplices
“Si aquello ocurrió en realidad, necesariamente había cuatro personas implicadas además de la propia Isabel: (1) la señora Ashley [el aya de Isabel], (2) Thomas Parry [persona muy cercana a Isabel], (3) uno de los progenitores del niño vivo que sustituyó al muerto, y la cuarta […] representa una idea más que una persona, la identidad típica de una vida familiar con dificultades concomitantes a una ocultación”.

La pruebas
Tanto Thomas Parry como la señora Ashley recibieron honores durante toda la vida de Isabel hasta el punto de levantar sospechas en el entorno de Isabel como deja patente una carta de Sir Robert Tyrwhitt, escrita en la juventud de Isabel: “Tengo para mí que hay cierta promesa secreta entre la señora Ashley […] y el tesorero [sir Thomas Parry] de que no revelarán jamás, ni al precio de la muerte […]”. Hay más escritos a los que hace referencia Bran Stoker con el mismo tono.

Colmar de beneficios para comprar el silencio no era necesario en el progenitor vivo, Mary Howard, ya que el silencio se lo imponía ella misma.

Por último, para sumar al bando bastante endeble de la pruebas, cabe añadir que en 1900 fueron encontrados los huesos de una joven en el supuesto ataúd que utilizó la institutriz para esconder el cadáver de Isabel.