En panamá a pesar de la resistencia que existe por una parte de la sociedad con respecto a la celebración del día de Halloween, esta festividad representa más que todo para la juventud, un momento para divertirse de manera diferente e ingeniosa poniendo a prueba su creatividad, creando originales disfraces que muchas veces son admirados por gran cantidad de personas que se dan cita en los más populares bares, discotecas y casinos de la ciudad. No es una celebración que forma parte de nuestra cultura, aunque es parte de la influencia que nos dejaron los Norteamericanos, lo cierto es que es muy divertido por lo menos por una noche ser alguien diferente, tal vez algún personaje de fantasía como los que vemos en las películas.
Pero bueno, quien sabe que pasara en el futuro con el Halloween en nuestro país! , mientras tanto sigamos pasándola bien con nuestros amigos, usando la máscara más terrorífica que encontremos para este 31 de octubre. A continuación para los que no conocen mucho al respecto, he conseguido un poco de historia sobre el Halloween.
CÓMO EMPEZO HALLOWEEN

Grandes fogatas se encendían; caballos y, algunas veces, hasta humanos eran sacrificados para ahuyentar a las brujas y a los espíritus malignos; pues resulta que en la costumbre Celta los muertos volvían, en la noche de Samhain, a pedir alimentos a los asustados pueblerinos a quienes maldecían y hacían víctimas de sus conjuros si no accedían a sus peticiones (o me das o te hago una travesura, que es la traducción de "Trick or Treat").

Las manzanas eran muy populares y pronto fueron parte de las celebraciones.
LA IGLESIA PONE ORDEN

Tenían que buscar una manera inteligente de darle gusto a todos; y así fue como se les ocurrió convertir la festividad en cristiana.
Ya de por sí traían un problemón con el calendario que les había sido insuficiente para darle un día a todos los santos; entonces, qué mejor que dedicarle un solo día a todos los santos menores (en categoría me supongo). Así pues se instituye el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, que en Inglaterra (donde existía el problema) se denominó (traduciendo literalmente) como "All Hallow Day", y a la noche anterior se le llamó "All Hallow Even". Con las ya conocidas contracciones, tan acostumbradas en el Inglés, esto pasó a ser "All Hallow E'en" y, finalmente, "Halloween".
SE ACLARAN DETALLES
Por los tiempos de la Edad Media, algunos bandoleros se aprovecharon de estas creencias y, después de cometer sus fechorías, iban con el chisme de que los espíritus eran los culpables (quienes, por supuesto, nunca estaban presentes para desmentirlos). Estos truhanes se disfrazaban para parecer diablos y espantos y hacer más creible su cuento, ¡De aquí la costumbre de los disfraces!

Los gringos fueron más prácticos y en vez de repollo usan una calabaza que es más fácil de ahuecar.
La fiesta sin embargo no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados.
La internacionalización de Halloween se produjo en los años 80 gracias a las series de televisión. Éxitos de la pequeña pantalla como “Roseanne” comenzaron a dedicar un capítulo cada año a Halloween hasta convertir la calabaza sonriente en una imagen tan conocida como la Coca-Cola. Hoy en día Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo estadounidense y canadiense.